Hace unos días estuve en una reunión donde un CEO me dijo: "Mario, ya implementamos IA en la empresa, pero no veo el ROI que esperaba". Le pregunté cómo la estaban usando y me respondió: "Compramos licencias para todo el equipo de ChatGPT Plus".
Ahí me di cuenta del problema real.
Muchos de nosotros, como líderes, seguimos pensando en la IA como si fuera una herramienta más que compramos e implementamos. Pero la realidad es diferente: nuestros equipos la están usando como curiosidad, no como estrategia.
He visto esto una y otra vez. Compramos las mejores herramientas, damos acceso a todos, y después nos preguntamos por qué no vemos resultados. El problema no es la IA. El problema es que nos enfocamos en la herramienta antes que en el problema que queremos resolver.
Como líderes, nuestro reto no es aprender a programar IA. Nuestro reto es identificar dónde puede aportar valor real a nuestras actividades del día a día.
Después de años ayudando a empresas a implementar soluciones tecnológicas, he aprendido algo fundamental: la transformación digital exitosa siempre empieza desde arriba, pero no como mandato, sino como ejemplo.
Por eso quiero proponerte un cambio de enfoque:
Dedica tiempo a experimentar. Usa IA para preparar tus presentaciones, analizar datos, optimizar tu agenda, mejorar tus emails. Encuentra esos momentos donde realmente te ahorra tiempo o te da insights que no habías considerado.
Cuando ya sepas exactamente cómo y por qué funciona para ti, entonces tendrás la credibilidad y claridad para guiar a tu equipo. Podrás decir: "Mira, esto te puede ayudar a reducir 2 horas de trabajo en análisis de reportes semanales" o "Con esta herramienta puedes mejorar la calidad de nuestras propuestas comerciales en un 30%".
Tu equipo verá el impacto real y sabrá para qué sirve. Si empezamos por ahí, todo lo demás fluye.
Al final del día, la diferencia entre una empresa que usa IA y una que la aprovecha estratégicamente no está en las herramientas que compra, sino en cómo sus líderes la integran primero en su propio trabajo.
Cuando entiendas realmente su potencial porque lo vives día a día, entonces podrás guiar a tu equipo no solo en el "qué", sino en el "cómo" y el "por qué".
¿Estás liderando con IA o solo dándole acceso a tu equipo?
La diferencia es abismal.